La verificación de referencias laborales es un paso crítico en el proceso de selección. Permite confirmar la información proporcionada por el candidato, obtener una perspectiva externa sobre su desempeño, habilidades y comportamiento, y detectar posibles inconsistencias o “banderas rojas” antes de una oferta final.

Aquí te explico cómo realizar una verificación de referencias efectiva:

1. Obtén el Consentimiento del Candidato:

Indispensable: Siempre pide permiso al candidato antes de contactar a sus referencias. Esto es una cuestión de respeto y, en muchos lugares, una obligación legal.

Cuándo pedirlo: Generalmente, después de que el candidato ha avanzado a las etapas finales y ya es un serio contendiente.

Quiénes contactar: Pide entre 2 y 3 referencias de antiguos supervisores o gerentes directos, no de compañeros o amigos. Explica que contactarás a sus supervisores más recientes.

2. Prepara tus Preguntas (Estructuradas):

Crea un conjunto de preguntas estándar para todas las referencias de un mismo puesto. Esto asegura consistencia y objetividad.

Enfócate en comportamientos y desempeño pasados: Las mejores preguntas son abiertas y piden ejemplos específicos, similar a las entrevistas por competencias.

Ejemplos de Preguntas Clave:

– “¿Cuál fue su relación con [Nombre del Candidato] y por cuánto tiempo?”
– “¿Cuáles eran las principales responsabilidades de [Nombre del Candidato] en su puesto?” (Confirma la descripción del puesto).
– “¿Podría darme un ejemplo de un logro significativo de [Nombre del Candidato] en su tiempo allí?”
– “¿En qué áreas consideraría que [Nombre del Candidato] podría mejorar o necesitaría desarrollo?” (Pregunta crucial para obtener una visión equilibrada).
– “¿Cómo describiría las habilidades de [Nombre del Candidato] en [menciona una competencia clave para el puesto, ej. resolución de problemas, trabajo en equipo]?”
– “¿Hubo alguna situación desafiante que [Nombre del Candidato] manejó? ¿Cómo lo hizo?”
– “¿Cómo se relacionaba [Nombre del Candidato] con sus colegas y superiores?” (Evalúa el ajuste cultural/comunicación).
– “¿Cuáles fueron los motivos de su salida de la empresa?” (Compara con lo que dijo el candidato).
– “¿Volvería a contratar a [Nombre del Candidato] si tuviera la oportunidad? ¿Por qué sí o por qué no?” (Pregunta directa y reveladora).

Elige el Método de Contacto:

Telefónico (Recomendado): Permite una interacción más dinámica, hacer preguntas de seguimiento y captar el tono de voz o las dudas del referencista.

Email: Puede ser útil si el referencista tiene horarios complicados, pero es más difícil obtener respuestas profundas o hacer preguntas de seguimiento.

4. Realiza la Llamada/Email de Verificación:

Preséntate claramente: Di quién eres, de qué empresa y el propósito de tu llamada/email (verificar una referencia para el candidato X, que ha avanzado a las últimas etapas).

Sé respetuoso con el tiempo del referencista: Indica cuánto tiempo esperas que tome la llamada (ej. “unos 10-15 minutos”).

Toma notas detalladas: Registra las respuestas para poder compararlas posteriormente.

Busca consistencia: ¿Lo que dice la referencia coincide con la información del CV y la entrevista del candidato?

Presta atención a lo que no se dice: A veces, las pausas o la falta de entusiasmo pueden ser tan reveladoras como las palabras.

5. Analiza la Información Recopilada:

Compara las respuestas: ¿Las diferentes referencias coinciden en los puntos fuertes y las áreas de mejora?

Busca discrepancias: Si hay contradicciones significativas entre lo que dijo el candidato y las referencias, o entre las referencias mismas, puede ser una bandera roja.

Integra la información: Utiliza los datos de las referencias como una pieza más del rompecabezas para tomar una decisión informada, no como el único factor.

Errores comunes a evitar:

No verificar referencias: Es un riesgo innecesario.

Solo llamar a las referencias proporcionadas por el candidato: Considera pedir una referencia de un supervisor no listado, si el candidato lo permite (con consentimiento).

Hacer solo preguntas de “sí/no”: No obtendrás información de valor.

No hacer preguntas de seguimiento: No profundices en las respuestas.

Ignorar las “banderas rojas” o inconsistencias: Investiga más si algo no cuadra.

La verificación de referencias, realizada de forma estructurada y profesional, es una herramienta poderosa para validar la idoneidad de un candidato y asegurar una contratación exitosa.

En Reclutamiento 3R, consideramos la verificación de referencias como una de las etapas más importantes de nuestro servicio. Realizar esta fase con la máxima rigurosidad es una parte esencial de un reclutamiento que busca minimizar riesgos y maximizar el éxito a largo plazo.