Evaluar las habilidades blandas (soft skills) es tan crucial como evaluar las habilidades técnicas, ya que estas son a menudo las que determinan el éxito a largo plazo de un empleado y su ajuste cultural con la empresa. A diferencia de las habilidades técnicas, las blandas son más difíciles de medir directamente, pero hay varias técnicas efectivas:

1. Entrevistas por Competencias (Preguntas STAR):

Metodología: Esta es la herramienta más potente. Haz preguntas que pidan al candidato que describa Situaciones pasadas, las Tareas que tuvo que realizar, las Acciones que tomó y los Resultados obtenidos, centrándote en una habilidad blanda específica.

Ejemplos de preguntas:

– Comunicación: “Describe una ocasión en la que tuviste que comunicar una decisión difícil a tu equipo. ¿Cómo lo hiciste y cuál fue la reacción?”
– – Resolución de Problemas: “Cuéntame sobre el problema más complejo que has enfrentado en un trabajo. ¿Cómo lo abordaste y qué resultado obtuviste?”
– Trabajo en Equipo: “Dame un ejemplo de un momento en el que la colaboración con un colega fue fundamental para el éxito de un proyecto. ¿Cuál fue tu rol y cómo trabajaron juntos?”
– Adaptabilidad: “Háblame de una situación en la que tus prioridades cambiaron inesperadamente. ¿Cómo te ajustaste y qué medidas tomaste?”

Clave: Escucha no solo la historia, sino el proceso de pensamiento, el rol del candidato, y el impacto.

2. Observación Durante la Entrevista:

Comunicación: ¿Cómo se expresa el candidato? ¿Es claro, conciso? ¿Mantiene contacto visual? ¿Escucha activamente o interrumpe?

Lenguaje corporal: ¿Es abierto o cerrado? ¿Transmite confianza?

Inteligencia emocional: ¿Cómo maneja preguntas difíciles? ¿Es consciente de sus emociones y las del entrevistador?

Curiosidad: ¿Hace preguntas inteligentes sobre el puesto y la empresa?

3. Ejercicios Situacionales / Assessment Centers:

Role-Plays: Simula una interacción (ej. manejo de un cliente enojado, negociar con un proveedor). Evalúa habilidades de negociación, empatía, resolución de conflictos, comunicación.

Discusiones Grupales: Observa cómo el candidato interactúa en un grupo, si escucha, si contribuye, si lidera o sigue, si maneja la discrepancia. Evalúa trabajo en equipo, liderazgo, persuasión.

Ejercicios In-Basket: Evalúa la capacidad de priorización, toma de decisiones bajo presión, organización.

4. Pruebas Psicométricas de Personalidad:

Qué miden: Rasgos de personalidad que se correlacionan con ciertas habilidades blandas (ej. pruebas de Big Five pueden indicar cuán “Responsable”, “Amigable” o “Abierto a la Experiencia” es alguien).

Cuándo usarlas: Como complemento a las entrevistas, para obtener una visión más estructurada de los rasgos de personalidad. Importante: Deben ser interpretadas por profesionales y nunca ser el único criterio de decisión.

Verificación de Referencias Laborales:

Preguntas específicas: Al hablar con antiguos supervisores, haz preguntas que indagen sobre las habilidad blanda.

Ejemplo: “¿Podría darme un ejemplo de cómo [Nombre del Candidato] demostró su habilidad para [competencia]?” “¿Cómo manejaba [competencia] en situaciones de [desafío]?”

Preguntas Hipotéticas (con cautela):

“¿Qué harías si…?” Aunque menos predictivas que las preguntas STAR, pueden dar una idea del razonamiento del candidato.

Precaución: Asegúrate de seguir con “Dame un ejemplo de cuándo hiciste algo similar” para validar.

Consejos Clave para la Evaluación:

Define las Soft Skills Cruciales: Antes de empezar, ten claro cuáles son las 3-5 habilidades blandas más importantes para el éxito en el puesto.

Usa múltiples métodos: No confíes en una sola técnica. Una combinación de entrevistas por competencias, observación y (si es apropiado) pruebas psicométricas te dará una visión más completa.

Capacita a tus entrevistadores: Asegúrate de que sepan cómo hacer preguntas de competencias, cómo escuchar activamente y cómo tomar notas objetivas.

Busca patrones: Un solo ejemplo puede ser una excepción. Busca patrones de comportamiento a través de diferentes experiencias o métodos de evaluación.

Evalúa el “Fit Cultural”: Además de las habilidades blandas, considera si los valores y estilo de trabajo del candidato se alinean con la cultura de tu empresa.

Al integrar estas técnicas, podrás hacer una evaluación más precisa y objetiva de las habilidades blandas, lo que conducirá a mejores contrataciones y mayor éxito para tu equipo y organización.

En Reclutamiento 3R, nos especializamos en diseñar e implementar procesos de evaluación que nos permiten identificar estas competencias cruciales. Nuestro enfoque de reclutamiento se asegura de que no solo contrates a alguien con las habilidades técnicas, sino con la inteligencia emocional y el ajuste cultural para prosperar en tu empresa.